14 de marzo de 1985. Última jornada de la liguilla de la Copa de Europa. Tres equipos para dos puestos en la final. No dependíamos de nosotros a pesar de haber hecho una liguilla excelente. Y en la espera, a uno le viene a la cabeza la canción de los Pretendeos.
Por primera vez en muchos años no fuí seleccionado para la selección y esta mala noticia se convirtió con el paso del tiempo en una muy buena, pues me convenció definitivamente que tenía futuro como columnista. No hay mal que por bien no venga, que diría mi madre.
Mi primera incursión extrabaloncestística fue con motivo del Mundial de Fútbol de EEUU. Fue un viaje increíble pues yendo para hacer crónicas de ambiente fui testigo directo de la detención de OJ Simpson y cubrí la expulsión por doping de Maradona. Ah, e hice mi primera crónica de un partido de fútbol. Un EEUU-Colombia donde Escobar se metió un gol en propia meta que luego le costaría la vida.
Como jugador o periodista he tenido la suerte de ser testigo de grandes momentos. Desde Los Angeles 84 hasta el Mundial de Japón. Todo un privilegio.
Se acabó el chollo (plata del 2008)
Magic y Michael. Johnson y Jordan. Cada uno en su estilo han llevado mi amor hacia el baloncesto hasta maravillosos extremos !Y he jugado contra los dos!
Tantos años escribiendo sobre deporte hace que de vez en cuando necesite salirme de esa carretera y frecuentar otros caminos. El caso es opinar…
El hacerme columnista me ha permitido escribir sobre algunos de los grandes deportistas de las últimas dos décadas. Siempre he intentado trasmitir la admiración que me han causado.
Elogio de un seleccionador (Pepu)
Mas derecho que una vela (James Worthy)
El abrazo del oso (Fernando Martín)
Otra vez con la boca abierta (Navarro)
Durante un par de años estuve escribiendo columnas en el suplemento diario de Madrid que publicaba El Pais. Toda un experiencia pues salía de mi registro habitual. La verdad es que arrepiento de haberlo dejado.